jueves, 31 de marzo de 2016

EL MATRIMONIO EN LA ANTIGUA ROMA

EL MATRIMONIO

El matrimonio en la Antigua Roma era una de las principales instituciones de la sociedad y tenía como principal objetivo generar hijos para que heredarán las propiedades y la situación de sus padres.

En la Antigua Roma el matrimonio se tenía que cumplir con formalidad, y tenía muchos requisitos como la edad, siendo común los catorce años para los hombres y los doce para leas mujeres.
Era muy raro que hubiesen matrimonios que se casaran pasados los treinta años de edad.

Varios ritos del matrimonio en la Antigua Roma fueron heredados por Occidente, como el anillo de compromiso, el consentimiento de los padres, el velo para la novia, unión de las manos de los novios, o el acto del beso de la novia después de que se le declarase legalmente casados.



TIPOS DE MATRIMONIO

Existían dos formas jurídicas de contraer matrimonio: el cum manu y sine manu.


  • A través del matrimonio cum manu la mujer, pasaba a la autoridad de su padre y a la del marido, lo cual la mujer no tenía ningún tipo de derechos sobre sus bienes e incluso sobre su propia vida.

  • Y en el matrimonio sine manu, la mujer permanecía bajo la tutela de sus padres, la mujer disponía de sus bienes y recibía sus herencias.


ADULTERIO

El (adulterium) ocurría cuando un hombre, casado o soltero, mantenía relaciones sexuales con una mujer casada. Si el hombre tenía relaciones sexuales con prostitutas o esclavas, estas relaciones no eran consideradas como adulterio.

Las sensaciones para una mujer culpable de adulterio le quitaban la tercera parte de sus bienes, y el exilio en alguna isla desierta. También era obligada a usar un vestido, no podía volver a casarse, y se colocaba en el mismo lugar que una prostituta.
En el caso del hombre , se le quitaba también la mitad de sus bienes y el exilio a otra isla distinta a donde va " la mujer que ha cometido el adulterio", el hombre podía ser condenado a trabajos forzosos en las minas.

DIVORCIO Y VIUDEZ


  • Solo el hombre podía solicitar el divorcio y únicamente en casos muy concretos como el adulterio o la infertilidad de su esposa. La religión romana no se puso en contra del divorcio.

Al separase los padres, los hijos quedaban a cargo del padre y con la familia de el.

  • A los viudos se les permitió volver a casarse de inmediato, en cambio a leas mujeres viudas tenían que esperar diez meses.
Miriam Petram.

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